Edito pienso existo

Trabajar con la mentira como materia.

Encontrar el sentido de por qué una película
tendría que existir entre nosotres.

El recorte: una parte de eso que llamamos mundo.

El tiempo como una sucesión de presentes.

El problema de la distancia. Estar muy cerca o muy lejos.
Necesitar anteojos para ver.

Montajista: contraplano del director.

No cortar una fruta si aún no está madura.

Poner en marcha un tipo de pensamiento
que pertenece solo a esa película.

Elipsis: aquello que no se dice.

La conciencia del punto de vista.
El nuestro, el del personaje. Coincidencia o disidencia.

Cuidar el misterio.

Fotograma: célula de sentido del plano.

Una decisión de hoy no siempre es la misma de mañana.

Nunca creer que ya entendimos todo.

Sala de montaje: fábrica de mentiras.

Canales sensibles. Cuándo se abren,
cuánto tiempo son capaces de permanecer abiertos.

El tiempo se dibuja como una línea, pero nunca lo es.

No todo lo que se ve tiene que sonar.

Lugares a los que volver: imágenes de archivo.

La cercanía entre el procedimiento del montaje y el de la crítica:
construir sentidos, luego desmontarlos.

Por más entrañable que sea nuestro personaje,
nunca perder la conciencia de las formas.

Fotogramas: pedazos rotos de tiempo.

En la noche,
antes del sueño,
las películas se convierten en imágenes sueltas
que se evaporan en silencio
dentro de nosotres.