La vida como es
Fui y me creí todo,
y eso me hizo feliz.
Laura Wittner
hay películas
que son como una foto en movimiento
pongamos por caso
la historia de una familia:
el film la retrata
en un momento equis de su vida
años después
alguien la verá en una sala y opinará:
se nota que es documental
porque todo es muy real
la persona no duda de eso
le gusta la ilusión
de que la vida pueda filmarse tal cual es
ante la tentativa de saber
la directora solo le responde:
hay cosas
que se pensaron para la cámara
es una delicadeza
y me encanta que no quiera decir
más de lo necesario
porque editar también es cuidar secretos
saber mucho pero reservarse
no para mentirle a nadie
sino para que la magia exista
¿a quién le interesaría el cine
sin la posibilidad de ese encanto?
ese juego de niñes
de decir «está bien, contame lo que quieras»
llevame a cualquier lugar
total voy a creerte todo
¿es menos real lo que se hace para la cámara
que aquella imagen
robada desde un rincón?
también se podría pensar esto último
como un gesto depredador
el hambre por comerse
un pedazo del mundo
entonces quién se atreve a poner en su boca
la palabra verdad
o a decir «eso que está ahí, no es cierto»
quizá el cine solo necesite
que podamos ceder ante el ensueño
fontán dijo una vez:
«a las películas hay que mirarlas
no hay que compararlas
con los prejuicios que uno tiene»
amén